Bloque III: La hora del cuento.

INTRODUCCIÓN

Los cuentos, a todos los niños les gusta escucharlos, a los más pequeños y a los más mayores. La narración no está destinada únicamente a aquellos que aún no han aprendido a leer ni tampoco se trata de una técnica exclusiva de educación infantil. 

La iniciación a la lectura comienza en la primera infancia y por ello adquiere un papel muy importante para las maestras, encargadas de transmitir esas historias a los niños ya sea a través de cuentacuentos, narración con libro o lectura. De este modo, y utilizando adecuadamente las tres estrategias, los niños pueden descubrir el placer por escuchar cuentos. 

La hora del cuento, como vemos, es muy importante y debe mantenerse fuertemente, pues, debido a algunos medios de comunicación se está perdiendo y dejando en un segundo plano con menor importancia e interés. Para poder transmitir el gusto por la literatura, por escuchar cuentos, debemos crear un clima adecuado, escoger el cuento de acuerdo a las edades de los niños, a sus gustos, sus miedos, a las ilustraciones o a la calidad literaria que tengan, me parecen aspectos muy importantes que todos los maestros y maestras deberían cuidar mucho para que los niños puedan descubrir, preguntar, cuestionarse, pensar, imaginar y sobretodo disfrutar de la literatura. 

MI ESTRATEGIA 

Para la realización de esta actividad, escogí narración con libro. A pesar de elegir esta estrategia, considero que las tres son igual de importantes y que deben tenerse en cuenta, no solo para conocerlas, sino también para saber cómo trabajar con las distintas formas de comunicación literaria.

El cuento que decidí narrar fue “Tú y yo, osito” de Martín Waddell e ilustrado por Barbara Firth.  

De las tres estrategias tratadas en clase la única que había realizado era lectura, por ello, poder hacer una práctica con una de las otras dos y ver cómo funcionan y los resultados que se han tenido me pareció una gran idea y una forma muy divertida de aprender a utilizarlas.  

El tamaño del libro es de 26,5 cm de alto y 22 cm de ancho y 36 páginas en total. Al tratarse de una narración con libro, me pareció un tamaño lo bastante grande como para que todos los niños pudiesen ver las ilustraciones mientras se narra la historia y, al estar viéndolo e interaccionando con los niños durante todo el cuento son capaces de mantener mucho más la capacidad de atención por lo que, el número de páginas también es adecuado.  Por último, la tipografía que aparece es bastante clara, con letras adecuadas para que los niños las entiendan sin ningún problema, además, son de un tamaño grande y, en este contexto, al no ser necesaria la lectura, puesto que los niños van a escuchar y a observar cada una de las ilustraciones, no me parece un aspecto muy importante pero que me ha parecido adecuado mencionar. 

EDAD DE LOS NIÑOS

Para hacer la narración con libro de “Tú y yo, osito” escogí las edades de 4 años por dos razones principalmente:

Por un lado, porque a estas edades los niños tienen un pensamiento animista, es decir, atribuyen vida, conciencia y sentimientos a cosas inanimadas de su entorno como a los osos del cuento y, además, las ilustraciones son comparables con la realidad, con osos que se parecen a los de verdad. Y, por otro lado, porque trata temas de interés para los niños de esta edad como son los juegos que impliquen movimiento (como el escondite, ejemplo que aparece en este cuento), el desarrollo de las emociones, las normas, la autonomía, y la capacidad para realizar movimientos físicos más complejos (correr, saltar, brincar…), además, pueden identificarse con oso pequeño quien puede tener la misma edad que los niños y parecerse mucho a ellos en las cosas que hace y dice. 

PREPARACIÓN DE LA ACTIVIDAD

En primer lugar y tras formar el grupo de tres personas, elegimos qué estrategia desarrollaría cada una, como he mencionado anteriormente, escogí narración con libro. Lo primero que hice tras conocer qué estrategia llevaría a la práctica fue leer toda la información que aparece en la teoría del tema tres, así como las anotaciones y apuntes que he ido redactando a lo largo de las explicaciones en clase. Tras haber leído el bloque y entendido los pasos a seguir para hacer una buena narración con libro, fue en busca del libro idóneo para narrarlo. 

Una vez con el libro y las ideas importantes claras, hice una primera lectura de este, después, lo leí de nuevo en voz alta y, por tercera vez, intenté narrarlo para ver cómo lo estaba haciendo. Al hacerlo sola, desconocía la opinión de otras personas y como es algo necesario, porque narramos con más personas delante, decidí narrárselo a algunas personas de mi entorno. Tuve especial cuidado en la entonación y en seguir el argumento principal de la historia, pues no consiste en leerlo sino en narrarlo de tal forma que el libro nos sirva de guía, también tuve en cuenta la posición que debía tener el libro para que todo el mundo que me estuviese escuchando pudiera verlo. Por otra parte, pensé de qué manera podía introducir y captar la atención de los oyentes antes de narrar la historia, después, entre medias de esta, pensé varias preguntas que pudiese hacer a los niños para interactuar un poco más con ellos y, finalmente, pensé las preguntas que les haría al finalizar la narración. 

Esto fue lo que hice durante la actividad y lo que haría con los niños: 

1.            Antes de comenzar la narración: 

Para introducir el interés y mantener la atención en la actividad que se iba a realizar, enseñé el libro, seguidamente pregunté a los oyentes las siguientes cuestiones: 

“¿Sabéis quiénes son estos dos personajes?” “¿Os gustan los osos?” “¿De qué color son?” “¿Sabéis dónde viven?” “¿Conocéis más tipos de osos?” “¿Cómo creéis que se llaman?” 

La intención de hacer dichas preguntas era desarrollar el pensamiento icónico de los niños, es decir, que encuentren una relación entre el texto que se va a narrar y las ilustraciones que aparecen en él, como aún no saben leer perfectamente, la intención es que los niños conozcan de qué va la historia y acercarles hacia la literatura. 

Por otra parte, ayuda a los niños a identificarse a través de la narración, a poder dialogar sobre ella, a identificarse con el personaje (oso pequeño) y así poder hablar de aspectos como sus miedos, lo que les gusta hacer, o que puedan identificarse con cosas que les pasan a ellos. 

2. Narración con libro: 

A continuación, comencé a narrar el cuento con una entonación adecuada, acentuando, sin exagerar, las partes que lo necesitaban, pasando las hojas ni demasiado lento ni demasiado despacio y procurando no leer el texto y mirar al público que me escuchaba. 

Entre medias de la narración iba introduciendo preguntas para que los niños pudiesen interactuar conmigo, en una de las páginas, aparecía osito pequeño recogiendo los juguetes, por lo que, se me ocurrió preguntar si conocían alguno de los juguetes que aparecían en la hoja y con qué juguetes jugaban ellos.

Finalmente quiero añadir que no puse voces diferentes a ninguno de los personajes pero que, de haberlo hecho, habría estado bien también puesto que al ser únicamente dos, oso grande y oso pequeño, no hubiese supuesto un problema o dificultad a la hora de realizarlo sin equivocaciones. 

3. Preguntas para después de la narración: 

Para finalizar, pensé cuáles podrían ser preguntas adecuadas que hacerles a los niños tras acabar el cuento, estas fueron: 

“¿Os ha gustado el cuento?” “¿Qué personaje os ha gustado más? ¿Por qué?” “¿Cuándo un amigo, un papá o una persona necesita ayuda vosotros le ayudáis?” “¿Que parte os ha gustado más?” 

OPINIONES DE LOS COMPAÑEROS 

El día de la puesta en práctica, pasé por tres grupos diferentes y, en cada uno de ellos, pude entrar algún comentario útil para poder mejorar mi actividad y poder tenerlo en cuenta en un futuro como maestra. 

Primer grupo

Tras terminar la narración estos fueron sus comentarios: 

-Me ha gustado la forma en que has narrado el cuento. 

-El soporte que has utilizado también me ha parecido adecuado pues, pese a ser figuras planas se pueden utilizar muy bien.

-Las preguntas también han sido buenas, no cambiaría nada. 

-El libro está bien pensado. 

-Las ilustraciones también me han gustado y las has enseñado para pudiésemos verlas bien en todo momento. 

-La narración ha sido buena, con una voz clara. 

Al ser el primer grupo con el que hice la actividad me sorprendió mucho que no pusieran ninguna pega o modificación a la forma con la que había hecho la actividad, como crítica personal, diría que la voz me temblaba un poco al igual que las manos, lo cual me parece un aspecto a destacar para practicarlo y mejorarlo de tal modo que las siguientes veces pueda hacerlo más relajada. 

Segundo grupo

El segundo grupo con el que hice la narración con cuento los comentarios fueron los siguientes: 

-Me ha gustado que el cuento sea para niños de 4 años porque aparece el tema del escondite, juego que a ellos les gusta mucho. 

-La entonación y el ritmo no se ha hecho nada pesado.

-Te sabías perfectamente el argumento del libro. 

-Quizá podrías introducir alguna pregunta más en algunas de las páginas, por ejemplo, “¿quién es oso mayor para vosotros?”

-Quizá la entonación pudiese ser un poco más efusiva en algunas cosas.

-En las últimas hojas tienes que pararte un poco más par que los niños puedan ver con más detalle las ilustraciones. 

-En general, ha estado muy bien. 

Me gustó mucho la idea de la pregunta para introducir entre medias del cuento y poder interactuar un poco más con los niños pues no se me había ocurrido y me parece muy buena para saber quién es la figura de apego para cada uno de ellos. Por otra parte, al no escucharme a mí misma cómo estaba realizando la entonación, me pareció genial que me dijesen en qué momento no había sido lo suficiente expresiva aunque, he de decir, que considero que no es necesario exagerar más de la cuenta al narrar la historia aunque sea una frase con signos de exclamación. Por último, tuve en cuenta para hacerlo en el siguiente grupo la introducción de la pregunta y pasar las hojas con más calma t deteniendo que las veces anteriores. 

Tercer grupo

El tercer grupo con el que realicé la actividad teniendo en cuenta los aspectos anteriores que consideré adecuados hicieron los siguientes comentarios: 

-La forma de narrar el cuento ha estado muy bien, con una entonación adecuada.

-Se nota que ha estado muy trabajado.

-Has interactuado mucho con nosotras.

-Las preguntas del principio han estado muy bien y las del final también. 

-Lo has narrado genial, con calma, pausándote en cada hoja el tiempo necesario, sabiendo lo que iba a ocurrir en la siguiente página y mirando al público en todo momento.

-Nos ha gustado mucho. 

En esta última vez que hice la actividad, estaba más tranquila y pude introducir y modificar lo que no había salido tan bien en las veces anteriores por lo que creo que, finalmente, salí una actividad perfecta para ser la primera vez que hacía narración con libro. 

CONCLUSIÓN

Con esta actividad he aprendido a narrar con libro, pero también he aprendido, al observar a los demás compañeros, ha cómo hacer una buena lectura y un buen cuentacuentos, me parece una forma de aprender de lo más útil y divertida pues puedes recibir críticas constructivas de otros compañeros para ayudarte a mejorar así como también puedes ayudar a los demás a que mejoren las suyas. 

He aprendido a diferenciar entre un libro para leer y otro para narrar, teniendo en cuenta la calidad literaria con la que este escrito y a elegir historias adecuadas para contar. Las tres estrategias me han parecido maravillosas, pues todas tienen su encanto y su sentido. He podido saber cuáles son mis puntos débiles a la hora de enfrentarme a un grupo de personas a las que narrar un cuento y también cuales son mis puntos fuertes los cuales me han aportado seguridad y saber de qué manera hacer cualquiera de las tres estrategias de la mejor manera posible. 

Por otro lado, me quedo con aspectos que me han parecido muy importantes en este bloque como son que el niño pueda recrear una historia desde su propia realidad, y saber que cuando un niño te pide que vuelvas a leer un cuento es porque hay cosas que aún le quedan por entender y que, como maestra, no tenemos que explicárselo sino, leerles, narrarles o contarles el cuento las veces que sean necesarias. 

Por otra parte, me parecen estrategias muy buenas que aumentan la atención de los niños, aprenden a escuchar e imaginar las cosas sin elementos que lo mediaticen como ocurre con el cuentacuentos, de tal forma que, sin ningún referente visual, se está estimulando su imaginación. 

BIBLIOGRAFÍA 

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